Es un verdadero placer regresar a esta sección del programa, la culpa la tienen Anna, Almudena, Iris y Lidia, unas chicas de Vilanova i la Geltrú que han revolucionado toda la comarca con su hit single Beceite. Pero su disco De Beceite a Stalingrado tiene muchas más sorpresas agradables. Desde el principio con Lejos de ser, estas chicas nos demuestran que les gusta esto del Rock and Roll, con esos afilados riffs de guitarras. La siguiente es otra de mis canciones favoritas, Guau Guau, con ese estribillo tan tarareable y pegadizo, tanto como ese tema Power Pop / Surf que es Beceite, lo escuchas y parece que el verano ya está aquí. Con Masacres a 1000 nos muestran su homenaje al Rock de Samil de los Siniestro Total, y a otros de sus héroes, los Ramones.
Otro estribillo que se queda pegado como el caramelo es el de Ouija, otra de mis preferidas, y no me puedo olvidar de Las chicas están bien, que no le va a la zaga. De Beceite a Stalingrado es un disco repleto de recuerdos adolescentes, de días luminosos, de amores que van y vienen, aunque algunos tarden más de la cuenta como el de Stalingrado, otra pieza de Power Pop irresistible. Y por si fuera poco, es todo un lujo encontrarnos con esa versión de ese grupo que tanto revindicamos desde Ábrete De Orejas, el proyecto paralelo de Miguel Costas en sus tiempos de Siniestro Total, las maravillosas Aerolíneas Federales, que cuenta con la colaboración del mismísimo Miguel Costas, lo dicho un lujazo.
En definitiva, un disco disfrutable de principio a fin, ideal para ponerte un día que estés de bajón, o para llevártelo contigo en tus próximas vacaciones. Sólo nos queda ver a The Gachises defendiendo sus canciones en directo, para conocer qué lado de su personalidad tienen más desarrollado, el popero o el roquero, esperemos que sea pronto. Les deseamos mucha suerte, aunque esperemos que eso no signifique la todavía mayor masificación veraniega del Parrizal o la Pesquera de Beceite. Si queréis conseguir su CD, buscad en www.thegachises.com
Volvemos con mucho gusto a una de las secciones que teníamos un poco olvidada, ¡pero no por que quisiésemos! Y es que en estos tiempos que corren hace falta que te guste mucho la música y creer en lo que haces para que te metas en el lío de montar una banda y grabar un disco. Así que cada vez tardamos más en presentar grupos que empiezan desde abajo en el azaroso mundo de la música. En esta ocasión, tenemos el placer de comentar el debut discográfico de los alcañizanos Fixed, cuyos componentes ya tienen en su curriculum otras experiencias musicales con otros grupos, así que no son unos recién llegados a la escena musical y eso se nota mucha en su disco Los restos perdidos. Comenzando por el buen gusto que nos muestran desde la presentación, diseño y maquetación de su CD realizadas por Alfredo Plou, simplemente por eso merece que te hagas con él cuanto antes.
En el aspecto musical, Los restos perdidos es un homogéneo tratado musical que bien podría ser un disco conceptual sobre la existencia humana o la lucha por sobrevivir en esta vida. Las canciones cuentan con unas crípticas y poéticas letras (obra en su mayoría del vocalista Vicente Martínez) a las que cada uno puede buscar su significado según su manera de sentir la vida. Fixed se mueven dentro de los parámetros del Rock, con una fuerte base rítmica comandada por David Ortega al bajo y Josué García a la percusión. Las influencias que puedes reconocer al escuchar este disco van del Rock de barrio de Platero y Tú y Extremoduro (la sombra de Iñaki Uoho Antón es muy alargada), o algunas pinceladas de grupos como Sober o Muse, y hasta algún recuerdo al Nu Metal, como ese inicio a bajas revoluciones del Last resort de Papa Roach en su tema Tal vez mañana.
Así que espero que os hagáis una idea de como suena la música de Fixed, de momento os recomiendo que escuchéis el disco. Un álbum que se abre con las épicas guitarras que dan paso a A cada instante, un potente y pegadizo tema dedicado a los que luchan juntos por no sentirse marginados.
Las guitarras a cargo de Luis Robres y Fran Justes suenan de maravilla y llenan de grandes momentos el disco, como por ejemplo ese precioso comienzo de Podrido, uno de los medios tiempos que pueblan la parte central del disco. Es en ese terreno donde mejor se desenvuelven Fixed, por cierto, bonito guiño al final de la canción a las futuras generaciones que tendrán que sostener el Rock.
Con la melancólica balada Invierno, el viento helado penetrará en tus huesos, en una canción que se eleva en la parte final con unas bases marcadas y unas potentes guitarras. Otro gran medio tiempo es Miedo, el favorito del público como podrás comprobar si acudes a alguno de sus conciertos, una emotiva canción de amor roto.
También brillan temas como La realidad, y otro de mis favoritos, Dulce veneno con ese magistral riff guitarrero que sobrevuela el tercio final de la canción. En definitiva un álbum compacto, cuyas canciones emotivas y melancólicas, a veces oscuras y frías (bastante acordes con los tiempos que no toca vivir), pero siempre potentes, tienen la fuerza necesaria para darnos la energía de poder seguir luchando por nosotros y por los nuestros.
Si queréis conseguir el disco, merchandising o más información sobre Fixed, la mejor forma de hacerlo es entrando en su blog https://somosfixed.wordpress.com
Después de dos años de silencio vuelven los Azero con la mismas ganas de luchar y hacértelo pasar bien con su música. Arrancan el álbum veloces a ritmo de Punk Rock con la canción que da título a su nuevo disco Sigue buscando, un alegato a la reafirmación de tus propias ideas en una sociedad cada vez más podrida, que te va dictando sus normas. Tras ella la velocidad baja aunque no la calidad con Me sacrificaré, un bonito tema de amor compuesto por el cantante Kapi en homenaje a su abuela, que sigue los patrones clásicos de los temas lentos del Metal. Vuelve la marcha con Dame calor, una canción hecha para que te rompas los huesos bailándola en directo y que sin duda será uno de los temas que no falten en el repertorio del grupo en sus conciertos. También dedican una canción a la película Hacia rutas salvajes, la cual por cierto tiene una sección dedicada en el programa Nº 6 de Ábrete De Orejas. El tema es todo un homenaje a los ideales de Christopher McCandless, un joven norteamericano que buscó vivir la vida a su manera, y que después del libro y de la película se convirtió en el referente de muchos jóvenes de su generación.
El medio tiempo El sueño empieza solemne y épico y seguro que este himno a la libertad será coreado por sus seguidores en los conciertos, es sin duda otro de los temas destacados del álbum. El disco lo cierra otro medio tiempo roquero titulado La tormenta, que se desmarca ligeramente de la línea de Punk Rock y Metal que siguen las demás canciones del álbum, un bonito tema para acabar el disco. Pero mi tema favorito es Quiero tu alma, una visión muy humorística del diablo, en una canción que nos imaginamos que servirá para el lucimiento personal de su bajista Alfonk, un auténtico showman en los directos del grupo, en los que se convertirá en el diablo que nos arrebatará el alma. En definitiva, otro disco que seguirá reclutando más adeptos a la causa de esta banda turolense, que ya son muy grandes en su tierra pero que quieren expandir sus fronteras con su música, ¡dales una oportunidad! Si quieres más información sobre el grupo busca en: www.losazero.com
Este mes tengo el gusto de presentaros a un grupo que me causó una gran impresión el verano pasado, se trata de los madrileños The Monkey Company, a los que pude ver en directo en la final de un concurso de bandas por tierras navarras. Así que con un poco de retraso os presento su inauguración en formato de EP, que la verdad no hace justicia al potencial en directo del grupo, aunque sí nos da pistas de por dónde van los tiros en el estilo musical de la banda. El EP se compone de cinco temas, lastrados quizá por una producción plana y rudimentaria (no en vano se trata de una autoproducción que han hecho con pocos medios para poder darse a conocer), así que yo no me guiaría mucho por lo que podáis escuchar en este pequeño adelanto en estudio de la banda.
La música de The Monkey Company se mueve entre el Rock clásico de los setenta y los ochenta. Ya los primeros guitarrazos de In this moment te recuerdan a los Platero y Tú, y On my way nos deja el aroma de los Black Crowes más roqueros. Pero estos chicos tienen algo, porque a pesar de hacer música que ya está requeteinventada, suenan frescos y con encanto. Esa misma tónica sigue en temas como Attitude, o Rock n’ Roll, donde la falta de pegada de la producción se hace todavía más evidente, pero a pesar de todo The Monkey Company navegan con destreza por las procelosas aguas del legendario Rock setentero, con sonidos que hacen que vengan a nuestro cerebro los nombres de los grupos más clásicos de esa época, ¿es necesario que los nombre? El EP se cierra con Lethargy, que comienza con una guitarra deudora de los Red Hot Chili Peppers, y es que no sólo de los setenta vive el hombre, este tema es una prueba clara de que estos jóvenes han mamado influencias también del Rock de los noventa y han sabido conjugarlas perfectamente.
Así que si os gusta el Rock clásico no dudéis ni un momento en asistir a alguno de los conciertos de The Monkey Company, en mi modesta opinión una bocanada de aire fresco en el panorama del Rock nacional. Es en directo donde los madrileños demuestran su verdadera fuerza y te engancharán seguro con una vibrante actuación donde podrás disfrutar de las virguerías con la guitarra de Tony Zarza, el poderío rítmico del bajo y la batería a cargo de Diego Nuñez y «Rodro» Alonso, y al frente la cálida voz de Javi Moreno. Todos juntos conforman este joven y prometedor grupo al que por supuesto deseo la mejor suerte en su corta carrera musical, por el momento. Así que si quieres saber donde actúan, descargarte su música, o hacerte con su merchandising, lo tienes muy fácil, búscalos en esta dirección: www.themonkeycompany.net
Hoy me toca hablar de un grupo que no existe como tal, que no practica un estilo musical concreto, y que tampoco pretende promocionarse ni abrirse paso en el sobresaturado mundo de la música. Me explico, Subatomic es el nombre del proyecto musical que el productor de sonido Jean-Pierre Guitard y la cantante Raquel Esteve han ido creando con cariño, dedicación, y paciencia, en los ratos que quedaban libres en su propio estudio de producción musical llamado Aleatoria y situado en la pequeña (y bonita) localidad turolense de Cretas. También han aprovechado la colaboración de miembros de algunos de los grupos que han ido a grabar sus discos en el mencionado estudio. Ellos han ido aportando su granito de arena, y entre todos han conseguido un resultado espectacular.
La verdad es que la escucha de este disco me ha dejado sin palabras por lo que me he encontrado en su interior, se nota que está hecho con pasión y amor a la música, te va atrapando más y más a cada escucha. Hace tiempo que un disco y unas canciones no me producían ese tipo de sensaciones. El disco es muy ecléctico, vas a encontrarte diferentes estilos musicales y las canciones interpretadas en varios idiomas, pero te va a dar igual. Si eres musicalmente abierto disfrutarás del álbum y no podrás dejar de ponerlo una y otra vez.
El disco arranca con el tema Pureza es tristeza, que te envuelve desde el principio con su sonido, y la pura y cristalina voz de Raquel Esteve. Las melancólicas y evocadoras guitarras deudoras de la New Wave ochentera y ese repetitivo y pegadizo estribillo hacen del tema una pequeña joya Pop.
La siguiente canción La mente en blanco comienza con sonidos psicodélicos, ecos de Space Rock que se mezclan con el estribillo y el ritmo marcado de la canción. Es algo así como mezclar el sonido de los Hawkind con un tema Pop, y la verdad es que la mezcla encaja a la perfección. De nuevo nos encontramos con otra gema en forma de canción con el tema Placeres desconocidos, una poética historia de amor entre un hombre y una autómata. Sonidos melancólicos y fríos, con subidas y bajadas de intensidad, que reflejan perfectamente los sentimientos de una historia que Raquel vuelve a cantar magistralmente.
Llega el momento en que el disco da un giro estilístico con temas como Kontact y Gilipollas. La primera recuerda a los sonidos del primer Techno ochentero, pero con una brillante producción que la hace sonar actual, me parece un cruce entre Erasure y Cycle. Pero llega el momento de escuchar Gilipollas, el tema que desmonta el disco por completo, todo un auténtico hit rompepistas que si algún avezado DJ lo moviese convenientemente sería un éxito seguro en cualquier pista de baile. El tema es un tratado magistral de cómo construir una canción con pegada y encanto a la vez, pasándola por el tamiz del Electro Punk, que tan bien remarca Raquel con esa voz tan descarada y agresiva. Regresa la calma y de nuevo el cambio de tercio con una delicatessen, Lágrimas de barniz, un bonito, poético y evocador cuento sobre un caballito de feria. De nuevo la voz de Raquel nos transporta con su voz a un mundo de sueños. Llega un nuevo cambio en el concepto de este ecléctico disco, y en las dos siguientes canciones Jean-Pierre toma el protagonismo en la voz, con dos temas cantados en francés: el roquero Deprogramación, y otro de mis favoritos del disco, J’aime pas la nuit, en el cual nos recuerda al mejor Lou Reed de la etapa Transformer. Es un precioso y delicado tema cantado con una cálida y sentida voz, y unos arreglos maravillosos (lo que viene siendo la tónica general del disco).
El Pop, esta vez en lengua catalana, vuelve con La meua altra vida, cantada a dúo por Raquel y Jean-Pierre. De nuevo sonidos evocadores y melancólicos nos acompañan, remarcados sobre todo por los teclados que le dan ese aire frío a la canción. Las bases Techno inundan el siguiente tema Mi temido insomnio, un acertado relato que refleja fielmente los estados de la incapacidad para conciliar el sueño (y lo digo por experiencia), me imagino que el autor de la canción las debe pasar canutas para poder dormir cada noche. El tema se desarrolla entre sonidos que alternan la tranquilidad de una calma tensa y momentos épicos y guitarreros, que reflejan la pérdida de los nervios cuando das vueltas y más vueltas en la cama intentando conciliar el sueño. A continuación, otro tema cantado en francés por Jean-Pierre, Qui es-tu toi dans moi?, en el que su voz nos vuelve a recordar a Lou Reed, aunque esta vez en formato más eléctrico. Para finalizar nos dejan el melancólico tema 20 segundos, cantado de nuevo a dúo, un triste homenaje a toda esa gente que muere intentando cruzar el estrecho buscando una vida mejor para los suyos.
En definitiva, este Ubicuidad es un disco de esos que te devuelve el interés por la música, y te hace creer que queda gente que todavía ama, cree en ella, y hace las cosas con pasión y dedicación. Enhorabuena a Subatomic. A vosotros oyentes, sólo deciros que os busquéis la vida para conseguir el CD, porque no va a ser nada fácil. De momento os dejo esta dirección: www.aleatoria.net.
Volvemos de nuevo con esta sección en la que presentamos grupos que, o bien empiezan en el difícil mundo de la música que nos toca vivir en estos tiempos, o llevan años en el underground haciendo lo que mejor saben. En este caso tengo el gusto de presentarte a Guldin, un grupo de Toledo que presenta su segundo disco Escapárate (sí, con acento en la segunda a) en el que nos dejan un claro regusto al sonido Grunge de principios de los 90 con claras influencias de grupos de la época, en especial de Pearl Jam.
El álbum comienza con una canción que hace honor a su título y consigue que el disco empiece a fluir de maravilla, yo me vengo arriba escuchando La vida fluye, una de mis favoritas del álbum. La siguiente canción es una joya que podía estar incluida perfectamente en cualquiera de los últimos discos de Pearl Jam, velocidad y rabia son las características de Si hay luz, con un fenomenal Luis López a la voz, que raya a gran altura en todo el disco. Parece que la tranquilidad llega con el tercer tema Hallada, aunque acaba siendo una montaña rusa de sensaciones e intensidad, con unas guitarras de aire Stoner, al igual que En el camino, que tiene unos durísimos riffs de guitarras obra de Abel Sánchez y Jair López que te hacen subir muy arriba. La calma total llega con Viajando. Te despertarás con la siguiente, Engañados, cuya base te invita a mover el esqueleto, por cierto Víctor Cisneros al bajo y David Martos a la batería se dejan notar en temas como este o los siguientes: Somos presos y Ante el dolor, con su poderoso sonido.
Al final del disco queda el muy calmado Luchar, soñar y sentir, y el tema que cierra el álbum, Amistad, un bonita canción acústica llena de sentimiento. Así que sólo nos falta conocer a este grupo en directo, donde nos comentan, se vuelcan y se expresan todavía con más fiereza y actitud que en el disco, y demuestran que creen y sienten la música que hacen. Si te gustan Pearl Jam o eres de los que te quedaste enganchado con el sonido del Seattle de los 90, no dudes en hacerte con este disco, y para los demás os invito a que visitéis su página web : www.guldin.net ,o en www.myspace.com/guldinrock90, donde podréis conocer a este grupo y darle una oportunidad.
