
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Rolling thunder revue: A Bob Dylan story by Martin Scorsese
Martin Scorsese (2019) – Estados Unidos
Para los amantes de la música y el cine ha sido todo un placer volver a reencontrarnos con dos de los más grandes talentos de la historia en ambas especialidades: Bob Dylan y Martin Scorsese. Se trata de un documental que, a pesar de su metraje, nos deja con ganas de más. Y es que Rolling thunder: A Bob Dylan story by Martin Scorsese nos muestra al genio de Minnesota en su estrafalaria gira que recorrió los Estados Unidos de América entre 1975 y 1976, justo cuando se encontraba en el mejor momento de su carrera.

La idea original de Bob Dylan fue hacer un homenaje a los circos ambulantes que recorrían los pequeños pueblos de América. Para ello reclutó a una gran banda de músicos a los que añadió amigos poetas y cómicos en un gran autobús con el que se iban desplazando y tocando en pueblos y lugares con no mucha capacidad. Los habitantes de la comarca se frotaban los ojos incrédulos cuando veían los carteles que anunciaban que Bob Dylan iba a tocar en el club de jubilados esa misma noche. Además, a cada lugar al que iban se sumaban a la troupe otros grandes artistas que vivían por la zona y algunos de ellos continuaban de gira, hasta que llegó un punto en que no había tiempo material para que pudiesen actuar todos ellos. En definitiva, la gira económicamente hablando fue un desastre de principio a fin, y es que Bob Dylan quizás sea el mejor escritor de canciones de la historia del rock, pero como promotor no tiene ningún futuro.

Martin Scorsese con todo el material rescatado de la gira el año 1975, una película de otro proyecto fallido de Bob Dylan grabado en 1978, y escenas ficticias rodadas por el propio Scorsese para hilvanar y dar jugo al documental, nos sumerge de lleno en la América de los 70 y nos deja embelesados contemplando, y sobre todo escuchando con un sonido maravilloso, a un Dylan pletórico y con una banda totalmente engrasada que está a la altura del maestro. Este documental se podía haber convertido en una segunda parte de No direction home en el que el propio Scorsese nos contó los inicios de la carrera musical de Bob Dylan también con maestría. De hecho, en Rolling thunder revue volvemos a ver al Bob Dylan que no quiere mirar atrás, que no se siente representante de nadie ni nada; ese Bob Dylan de extraña personalidad y carácter, que lo mismo se pone a hablar de temas personales o filosóficos con una desconocida o, como reconoce en el documental su guitarrista Mick Ronson, no llega a entablar una conversación con él en los dos años que duró la gira.

Con un montaje efectivo e ideado con inteligencia por Scorsese, se combinan las escenas en directo de los conciertos con imágenes entre bambalinas, entrevistas y otras situaciones con personajes ficticios, aunque basadas en hechos reales, que hacen que la historia no decaiga en ningún momento. Solo con la intensidad con la que Dylan interpreta alguno de los mejores temas de su carrera basta para hacer que este documental sea de obligada visión para cualquier melómano. No podemos olvidarnos de algunos de los miembros de esa banda que reclutó con acierto el tío Bob: la mística violinista Scarlett Rivera, el Byrd Roger McGuinn, el genial guitarrista Mick Ronson, el mítico T-Bone Burnett y, cómo no, la voz de Joan Baez. Por si esto fuera poco también veremos a iconos de los 70 como Patti Smith, Joni Mitchell o el poeta Allen Ginsberg.

Si buscas el rigor histórico, quizás este no sea tu documental, pero si quieres encontrarte en la Casa de Cultura de tu pueblo cara a cara con el mejor Dylan y su banda no lo dudes un segundo, la experiencia merece la pena. Además, en los créditos finales se destapan las partes ficticias.
Accattone.
Para el especial portadas de este programa nos hemos fijado en el disco de Cecilia, Un ramito de violetas, que está dibujado por ella misma, y hemos pensado en otros músicos que han echo lo mismo con algunas de sus portadas. Así que como siempre, colgaremos unas cuantas en el blog. Tú podrás sugerir alguna que se te ocurra y gustosamente la incluiremos en esta sección. Comenzamos con los dibujos que realizó la cantautora Cecilia, para todo su álbum Un ramito de violetas, ya que, además de la portada, hizo un dibujo para cada canción incluida en el disco, con lo que la carpeta y la contraportada están compuestos de sus ilustraciones. Como podéis comprobar en la portada, es un dibujo que refleja el carácter infantil y nostálgico de algunas de sus canciones, y parece obra de un niño de corta edad. Es como si el síndrome de Peter Pan afectara a la cantante y no quisiera nunca dejar de ser niña. El dibujo es simple y colorista, al igual que el borde del mismo y la caligrafía del titulo del disco.
CECILIA – Un ramito de violetas (1975)

Seguimos con otra artista y cantautora igual que Cecilia, en este caso hablamos de la canadiense Joni Mitchell. Como vas a poder comprobar en la portada de debajo, se dedica profesionalmente a la pintura, y además de crear sus propias portadas, también lo ha hecho para otros artistas, como por ejemplo la portada del disco So far, de Crosby, Stills, Nash and Young. Ahora puedes apreciar el buen hacer de Joni Mitchell en la pintura realizada para su propio disco titulado Clouds, y que es su colorido autorretrato.
JONI MITCHELL – Clouds (1969)

Continuamos con una bonita portada para un gran disco. La hermosa ilustración es del genial cantautor Cat Stevens, y la realizó para su disco de 1971, Teaser and the firecat. El diseño es parecido al que ya dibujó para su disco anterior Tea for the tillerman. La verdad es que el bueno de Cat tenía un bonito estilo, colorista, infantil e imaginativo.
CAT STEVENS – Teaser and the firecat (1970)

En la portada que podrás ver debajo vas a descubrir a un gran caricaturista. Hablamos del fallecido bajista de los Who, John Entwistle, que el año 75 se encargó de dibujar la cubierta del disco de The Who, titulado The Who by numbers. Una portada que destaca por el sentido del humor y por buscar la participación del comprador del disco, que tiene la posibilidad de completar el dibujo siguiendo la línea de puntos. Sencilla y efectiva.
THE WHO – The Who by numbers (1975)

Otro pintor autodidacta, aunque llegó a estudiar diseño gráfico, es Manolo García. Comenzó interesándose antes por las artes plásticas que por la música, aunque consiguió con está última sus mayores logros profesionales, tras su paso por grupos como Los Burros y sobre todo El último de la fila. Pues bien, una de sus muchísimas portadas diseñadas es la que realizó para su primer disco en solitario, Arena en los bolsillos, que está ilustrada por una pintura al óleo suya titulada «Pulpo y el escolar» y que vas a poder disfrutar a continuación.
MANOLO GARCÍA – Arena en los bolsillos (1998)

Y para finalizar os dejo con uno de los artistas más grandes de la historia de la música. Más vale que no se ha tenido que ganar la vida como pintor, por que no habría durado mucho tiempo. Nos referimos a Bob Dylan, que tuvo la osadía de ocuparse de pintar varias portadas. Una para el disco de The Band, Music from big pink, y otras dos para discos suyos, Planet waves, y este Self portrait que vamos a poder «admirar» a continuación, y que personalmente me parecen horrorosas. Pero bueno, quizás yo no entienda de arte, y Bob Dylan es también un genio de la pintura, aquí tienes su obra, júzgala tu mismo/a.
BOB DYLAN – Self portrait (1970)

El año 1965 fue determinante en el cambio estilístico de las portadas de los discos. Hasta entonces, la mayoría de las portadas consistían generalmente en la foto de los miembros del grupo, o de alguna ilustración hecha de manera más o menos profesional, según el presupuesto del sello discográfico. Pero si hubo un álbum que lo cambió todo, ese fue sin duda el disco Bringing it all back home, de Bob Dylan, que además de romper con las reglas maestras del Folk musicalmente hablando, fue el primer disco de la compañía Columbia en no mostrar los títulos de las canciones en la portada. Quizás fue para dar una importancia más artística a la misma. Además, el fotógrafo vanguardista Daniel Kramer ideó una fotografía en la que consiguió un efecto borroso circular mediante una lente especial. En medio de ella aparece Bob Dylan acariciando a su gato Rolling Stone, y gracias al efecto de la lente parece que todas las cosas que hay en la habitación giren en torno a él.
BOB DYLAN – Bringing it all back home (1965)

A partir de entonces los fotógrafos e ilustradores dieron rienda suelta a su libertad creativa y comenzaron a desarrollar diferentes técnicas fotográficas. Una de las cuales, la llamada «ojo de pez», vamos a mostrarla en sus portadas más significativas. Comenzamos con la cubierta de un disco que, al igual que el de Bob Dylan, escucharemos en el programa dedicado al año 1965. Se trata del primer disco de The Byrds, que, al igual que en lo musical, versionaron a su maestro Bob Dylan y también lo hicieron en lo que se refiere a la portada de su disco Mr. tambourine man. La foto es de Barry Feinstein, y en ella se ve a los cinco miembros de los Byrds con aire serio, mirando fijamente al objetivo, que los atrapa, creando un efecto de bola de cristal.
THE BYRDS – Mr. tambourine man (1965)

Un año más tarde, y en la portada de la edición inglesa del disco recopilatorio de los Rolling Stones, titulado Big hits (High tide and green grass), se vuelve a utilizar esa técnica. En este caso se fotografía al grupo desde un plano ligeramente inferior, lo que, unido a sus miradas desafiantes, da un efecto distorsionador y amenazante de la realidad.
THE ROLLING STONES – Big hits (High tide and green grass) (1966)

Curiosamente, al contrario que en el anterior disco, esta vez se esmeraron más en la realización de la portada de la edición americana del disco de la Jimi Hendrix Experience. Se trata del fantástico Are you experienced, que se editó en el año 1967 y que tiene como signo distintivo los colores vivos aplicados a la fotografía y a la portada del disco. No hay que olvidar que por esa época, América se encontraba sumergida en la Psicodelia y los viajes de ácido. El diseño de la portada corre a cargo de Ed Thrasher, y la fotografía es de Karl Ferris.
THE JIMI HENDRIX EXPERIENCE – Are you experienced (1967)

Otra buena portada de ese mismo año es la del disco de ese artista inclasificable que es Captain Beefheart and his magic band, y su álbum Safe as a milk. En esta ocasión se vuelve de nuevo a emplear el recurso del «ojo de pez», pero esta vez la foto se hace dentro de una jaula desde donde los miembros del grupo lanzan unas inquietante miradas a la cámara. También podemos destacar el bonito logotipo del nombre del grupo y del título del disco que bordean la fotografía circular.
CAPTAIN BEEFHEART AND HIS MAGIC BAND – Safe as a milk (1967)

Otro claro homenaje a estas portadas pioneras de los sesenta es el de este disco de Neil Young y su banda, los Crazy Horse, titulado Ragged glory. Sin duda es uno de los mejores discos, y más guitarreros, de la década de los noventa, que por cierto abrieron con este disco editado en 1990. La portada en cuestión está diseñada por Janet Levinson, y la fotografía es de Larry Cragg, y muestra a la banda en su local de ensayo.
NEIL YOUNG + CRAZY HORSE – Ragged glory (1990)

Y finalizamos con nuestro repaso a este tipo de portadas con una de cosecha nacional. Se trata del disco de 1993, El espíritu del vino, de Héroes Del Silencio, que representa la foto de una calle de una ciudad. Los colores le dan un toque de calor abrasivo a la portada, parece que derriten los edificios, quizás queriendo indicar el torbellino sónico que vamos a encontrarnos dentro del disco. También hace el efecto de bola de cristal, y por los colores usados recuerda a la portada de la Jimi Hendrix Experience, que hemos visto anteriormente. También son destacables el grafismo y los logos que rodean al círculo central que sale en la foto. El diseño gráfico es de Pedro Delgado, y la fotografía de la portada es de Antonio Díaz. Si se te ocurre alguna otra portada que reúna estas características, sólo tienes que avisarnos en el apartado de comentarios de esta sección, nosotros la incluiremos junto a estas que acabas de ver.
HÉROES DEL SILENCIO – El espíritu del vino (1993)
