HUIDA Capitulo 16 (David Tello)
Sin comentarios »SECCIÓN: A LEER, QUE SON DOS DÍAS.
HUIDA
Capítulo 16
Jueves 16 de Diciembre de 2014.
Llegamos hasta la Renault Traffic esquivando a algunos rabiosos. Aquello se estaba convirtiendo en un hervidero, llegaban de todas direcciones atraídos por el ruido de los disparos y la explosión. Nada mas terminar de subir los tres y poner en marcha la furgoneta ya teníamos a uno golpeando en la puerta. Acelere dejándolo atrás. Al atravesar la puerta del parking pasamos por encima de los cadáveres que habían dejado nuestros “amigos”
La carretera estaba infestada, venían en sentido contrario al nuestro. Mire a De Guzmán y a Javi y pise a fondo el acelerador. Los dos primeros prácticamente reventaron al colisionar con el morro de la traffic llenando de sangre todo el parabrisas. Encendí el limpia para poder ver un poco. Nos llevamos por delante al menos una decena más.
Notábamos como les pasábamos por encima, otros salían despedidos hacia la cuneta. Los que no atropellábamos se giraban a nuestro paso, como si no supiesen muy bien hacia donde ir. En cuanto pudimos salimos de la nacional para evitarlos.
Cogimos la salida de Belchite. Esa carretera estaba desierta. Avanzamos casi veinte kilómetros sin ver ningún rabioso hasta el mismo Belchite. No teníamos demasiada gasolina y estaba empezando a caer la noche. Según nos acercamos vimos una columna de humo. Había volado la gasolinera de Belchite. Solo quedaban cenizas.
No queríamos arriesgarnos a entrar en la población pero teníamos que buscar un lugar seguro donde pasar la noche y seguir el día siguiente hasta la siguiente gasolinera. Pensamos que el pueblo viejo seria un buen lugar. Paramos justo delante de lo que un día fue la iglesia. Entramos y apuntalamos como pudimos las ventanas con los restos de las vigas que había por el suelo. El campanario parecía estar en buen estado, así que dormiríamos allí.
Creamos un par de barricadas con piedras y parte de un muro que estaba derribado alrededor de este. Acordamos los turnos de vigilancia. En principio debía de ser una noche tranquila ya que por allí no debía de haber rabiosos.
David Tello.