PELÍCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
The innocents Eskil Vogt (2021) – Noruega
No es nada habitual que me seduzca el cine fantástico, sobrenatural o de terror, y aunque quizás The innocents contenga todos esos ingredientes, el resultado del guiso es apto para paladares menos acostumbrados a este tipo de comidas más «picantes». Lo primero que me atrajo de la película fue el arte de ese espectacular cartel que la anuncia, y acto seguido leer en sus créditos el nombre de su director Eskil Vogt, del que ya hablamos anteriormente en esta publicación por su gran trabajo en el guión de la película La peor persona del mundo (2021).
En mi opinión, Eskil Vogt es un director que tiene la habilidad de saber mostrar las debilidades de la psique humana. Ya lo hizo en su primera película, la inquietante y perturbadora Blind (2014). También fue guionista de la película Thelma (2017), de la que claramente ha desarrollado muchas ideas para el filme que os recomiendo este mes. En The innocents nos demuestra, además, que es un auténtico maestro a la hora de dirigir a niños. Sin cambiar un ápice su manera de hacer cine, y con las características habituales que nos encontramos en el cine nórdico: muy buena fotografía, puesta en escena minimalista, tempo lento y frío. El director consigue crear una atmósfera real en una historia en la que suceden fenómenos paranormales, y que bien podría estar sacada de un cómic manga.
The innocents nos cuenta la llegada a una urbanización junto al bosque de una familia noruega. Han aprovechado las vacaciones de verano para hacer la mudanza, y sus dos hijas, Ida y su hermana mayor Anna, que es autista y a la que Ida tiene que cuidar constantemente, comienzan a relacionarse con dos niños del vecindario, Ben y Aisha. A partir de ese momento viviremos las peripecias de estos chavales y sus inquietantes juegos.
Los cuatro niños actores están magníficos, no en vano el director pasó un año trabajando con ellos. Pero destaca la actuación de Alva Brynsmo Ramstad en el papel de Anna, la niña autista, que te hace dudar si está interpretando el papel, o es autista en realidad.
Aparte de la historia que se nos cuenta, está claro que Eskil Vogt busca con ella escarbar en nuestro cerebro y dar con esas fobias, esos temores, que todos hemos tenido en nuestra niñez. ¿Quién, en la oscuridad de su habitación no ha sentido un pánico infinito al creer ver monstruos en las sombras que se reflejan en ella?
Pero hay mucho más que eso, también nos muestra que detrás de la pureza e inocencia de los niños hay una crueldad y un egocentrismo intrínseco. Y nos formula una pregunta: ¿la maldad nace, o se hace? La película pone el foco en problemas que desgraciadamente son cada vez más habituales en los niños de hoy en día: falta de empatía, incomunicación, aislamiento, falta de cariño, agresividad…
Los adultos quedan totalmente relegados a un plano muy secundario. Los pequeños (que, por cierto, me recuerdan un poco a los de la gran película ¿Quién puede matar a un niño? (1976) de Narciso Ibáñez Serrador) son los que tienen el mando en esta cruda historia de terror psicológico, en la que tendrán que enfrentarse a dilemas morales. ¿Hasta dónde pondrán sus límites? Tendrás que descubrirlo en esta incómoda e inquietante película capaz de enternecerte y aterrarte a partes iguales. Ya están tardando en Hollywood en comprar los derechos de The innocents para hacer un remake. Y si no, al tiempo…
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Una joven prometedora
Emerald Fennell (2020) – Inglaterra
Película de extremos la que os presento este mes en Compromiso y Cultura, ensalzada por unos y vilipendiada por otros (sobre todo tras sus varias nominaciones y premio Oscar al mejor guión), Una joven prometedora según mi opinión es simplemente una película en la que su directora Emerald Fennell nos muestra desde su punto de vista toda la rabia, el dolor, los traumas y la frustración que ha generado una violación, y a partir de ese cúmulo de sensaciones que se ven representadas en su personaje principal Cassie, la directora monta una película llena de venganza y una especie de intento de liberación del machismo que todavía perdura en nuestra sociedad.
Así que tu tarea como espectador será descubrir que tipo de persona es Cassie, ¿es una psicópata?, ¿una especie de superhéroe femenina que lucha contra el patriarcado?, ¿o quizás una joven rota psicológicamente que intenta recomponerse de una manera poco ortodoxa?
Para un servidor el mayor acierto de la directora es tomar partido desde el principio, y sin ningún tipo de reparos al igual que hace Cassie, humillar a los hombres y mostrarlos como seres básicos y primitivos, engreídos que se creen que cada mujer esta hecha para su disfrute y utilizan las más rastreas y vergonzosas tácticas para conseguir su pieza, como en los documentales de la sabana africana se aprovechan de la gacela más desvalida o de la que por un descuido se ha apartado del rebaño. Parece que a algunos les ha escocido ver a hombres pillados en un renuncio cuando Cassie los pone en su sitio y les da lo que merecen, en fin, tantos años de dominación sobre la mujer es lo que tiene…
Carey Mulligan (left) stars as «Cassandra» and Christopher Mintz-Plasse (right) stars as «Neil“ in director Emerald Fennell’s PROMISING YOUNG WOMAN, a Focus Features release. Credit: Courtesy of Focus Features
La película también se sostiene por la gran actuación de Carey Mulligan, que nos muestra las dos caras de Cassey, la de el día a día normal, y la Cassey que por la noche recorre los antros de la ciudad buscando aplacar su sed de venganza.
La pena es que con el paso de los minutos la película se desinfla un poco, y todo por culpa de algún giro inesperado de la trama que considero prescindible, como la historia de amor, (con un momento de auténtico sonrojo amenizado musicalmente para más inri con una canción de…¡Paris Hilton! que parece hacer naufragar la película), también hay un personaje que es el abogado que parece un pegote añadido que no aporta nada, y sobre todo el final, que en este caso podemos librar de la culpa a la directora, porque en una entrevista reconoció que tuvo que añadir otro final obligada por los productores, así que haceros a la idea que los últimos cinco minutos de la película sobran.
La banda sonora es ideal para los milenials que por el año 2000 estaban en la flor de la vida, está compuesta por versiones de canciones bastantes intrascendentes que no creemos que pasen a la historia de la música (por lo menos a la de la nuestra), aunque si que hay que reconocer que hay una versión instrumental del tema Toxic de Britney Spears hecha con violines que es maravillosa y ella sola se basta para hacer remontar la parte casi final del filme.
Es una lástima que Una joven prometedora se quede en eso, una promesa que podía haber dado mucho más de si, aunque nos deja sobre aviso de una directora Emerald Fennell, que sin tapujos llama a las cosas por su nombre y que con esta película se alza en representación de las mujeres que desde el inicio de los tiempos han tenido que aguantar el sometimiento del hombre, y que por desgracia y a los hechos me remito, sigue tratando a la mujer como un mero objeto para su satisfacción personal.
Creo que no ando muy desencaminado si afirmo que Una joven prometedora se convertirá en una película de culto
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Nuevo orden
Michel Franco (2020) – México
Este mes os propongo que tengáis el atrevimiento de ver Nuevo orden, la nueva película del director mexicano Michel Franco, aunque si sois habituales de estas páginas seguro que todavía recordáis el impacto que os produjo el visionado de Después de Lucía, película del 2012 que recomendamos en su día en esta publicación, y que contiene las líneas maestras de dirección del denominado enfant terrible del cine mexicano.
El estreno de Nuevo orden, le ha valido además de para recibir el Gran premio del jurado en el Festival de Venecia, crear una gran polémica en su país de origen, ya que a pesar de que la película es una distopía, muestra una imagen bastante penosa del sistema político mexicano. A su vez, fuera de sus fronteras, la película ha sido tachada de superficial y artificiosa, y que busca epatar al espectador con golpes de efecto llenos de violencia.
A mi modo de entender, Nuevo orden tiene muchísimas lecturas según el espectador que la vea, y si bien es cierto que el director busca crear un shock en el espectador (ejercicio habitual en el cine de Michel Franco, lo cual no debería sorprender a nadie), también es muy cierto que nos muestra una situación desde un punto de vista poco habitual en el cine, el de la clase pudiente, y se suceden situaciones en las que el espectador tiene bastante que reflexionar. Así que a los críticos que tachan de superficial a la película les recomendaría que la volviesen a ver y rascasen un poco en la superficie porque van a encontrarse con un alegato bastante serio contra los sistemas políticos que imperan en este mundo, el resurgimiento del fascismo, la diferencia cada vez más abismal entre clases sociales, y el poder del ejército, entre otros aspectos que bien pueden resumir la situación de este globalizado mundo en las últimas décadas.
Nuevo orden nos cuenta la celebración de una boda de alta alcurnia, la de la familia Novello, en su mansión los invitados disfrutan del evento obviando que a muy pocas calles del lugar, se viven violentas protestas de las clases desfavorecidas que están a punto de originar un golpe de estado, que va a derrumbar al poder establecido y crear un nuevo orden. El director nos muestra la historia fundamentalmente a través de Marianne la joven novia, y de Cristian y Marta dos de sus innumerables sirvientes.
Desde el comienzo el caos y la violencia se adueñarán de la película, y nos mostrarán como en una situación crítica, casi de guerra civil, se manejan los poderes fácticos y las clases privilegiadas y hasta que punto les afecta una situación tan al límite. Por supuesto a pesar de que no sean los protagonistas, también podremos comprobar cómo actúan los desfavorecidos cuando estalla la revolución en lo que se ha convertido esta brutal distopía que nos retrata un México corrupto, podrido por dentro, muy acorde con las noticias que nos llegan desde allí repletas de desapariciones y muertes por la guerra del narcotráfico, y muy alejadas de las que el Gobierno Mexicano quiere proyectar al exterior de país moderno y paraíso turístico, así que no es de extrañar que la película haya sido vilipendiada en su país de origen.
Espero que no te ocurra con esta película, que los árboles no te dejen ver el bosque a pesar de no contar con apenas información previa de los hechos, aparte de los golpes de violencia, el caos y el desorden, a través del humo de los cócteles molotov, se puede vislumbrar el estado de un sistema político, económico, militar y social en un país que aunque sea México bien podría ser en un futuro no muy lejano otros muchos.
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
El hoyo
Galder Gaztelu-Urrutia (2019) – España
Los directores de cine españoles son unos maestros cuando se trata de espacios reducidos, ya lo demostró en su día Mercero en La cabina, Amenábar en Tesis y Los otros, Rodrigo Cortés en Buried (Enterrado) y qué decir de Luis Buñuel con El Ángel exterminador. Pues bien, a estos nombres habrá que añadir el de Galder Gaztelu-Urrutia con su ópera prima El hoyo que va a aumentar nuestra claustrofobia a niveles desesperantes. Ahora que los escape-room triunfan allí donde se abren, la propuesta de El hoyo podría servir para llevar al extremo un proyecto de este tipo de salas; también nos recuerda a la serie Black mirror y, por supuesto, a la película de culto Cube. Y si a todo ello le sumas una buena ración de gore estilo Saw, pues se nos queda una interesante película llena de tensión y de mucha más carga filosófica, crítica y política de lo que pueda llegar a parecer, así que no te esperes la típica película de terror para adolescentes: El hoyo tiene muchas lecturas que un buen aficionado al cine debería descubrir.
El argumento es pura ciencia ficción -o no-. Nos presenta un futuro distópico en el que personas que han cometido crímenes u otras que quieren conseguir un certificado están encerradas en el hoyo, una gigantesca mole de cientos de niveles, en los que en la parte central hay una plataforma que se llena de comida y va bajando para ir alimentando los distintos niveles. Obviamente conforme va bajando de nivel va quedando menos comida, por cada nivel hay dos personas que no se conocen y que cada cierto tiempo se despertaran en un nivel y con una compañía diferente. Como dice uno de los personajes de la película: «en el hoyo sólo hay tres tipos de personas: los de arriba, los de abajo, y los que caen». Está claro que si estás en los niveles de arriba, tendrás comida de sobra y ningún problema con tu compañero de nivel, pero ¿qué ocurrirá cuando te encuentres en los niveles más bajos y no llegue apenas comida?. Con este sencillo argumento El hoyo traza multitud de paralelismos con nuestro sistema de clases sociales, el económico, incluso hace referencia a las religiones, pero también es todo un tratado sobre la naturaleza del ser humano. Veremos cómo la misma persona se comporta de una u otra manera según las cosas vayan bien o mal dadas, o cómo el individuo puede pasar de ser solidario a egoísta en un abrir y cerrar de ojos.
Así que quizás ni la película nos hable del futuro, ni mucho menos sea tan distópico como quiera aparentar, quizás estemos todos aquí y ahora dentro del hoyo, quizás tengamos la suerte de estar en los niveles intermedios donde podemos ir saliendo del paso sin necesidad de interactuar con nuestro vecino de nivel, así menos problemas, el que esté más abajo que se busque la vida y nosotros a ver si tenemos la suerte de que nos toque la lotería y podamos subir a un nivel más alto y cómodo. También podemos hacer como Goreng, el protagonista, que va aprendiendo cómo funciona el hoyo e intentará cambiar el sistema desde dentro. ¿Podrá hacerlo solo, conseguirá apoyos?. Eso es lo que tendremos que descubrir viendo esta angustiosa, claustrofóbica y perturbadora película que llega al notable, al igual que su banda sonora, pero que quizás nos descoloque con un final bastante desconcertante en mi opinión.
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Dogman
Matteo Garrone (2018) – Italia
El director italiano Matteo Garrone nos vuelve a introducir en los bajos fondos de una Italia podrida como ya hiciera en Gomorra, donde adaptó a la pantalla con maestría la exitosa novela escrita por Roberto Saviano. En esta ocasión la trama se desarrolla en un desolador barrio en el extrarradio de Roma. Allí sobreviven todo tipo de personas con una clara etiqueta de perdedores, en un submundo del que parece imposible salir. Dogman es un relato libre y original creado por Matteo Garrone a partir de un impactante suceso que conmocionó a la Italia de la década de los ochenta. Como la película no se basa en esos hechos, prefiero no contar la historia real que inspiró solo algunas ideas para iniciar el proyecto de Dogman. Así que si queréis conocer el origen que dio pie a la película os aconsejo que lo hagáis por vuestros propios medios después de verla.
El protagonista principal de la película es el afable Marcello, de menuda y frágil complexión física pero de gran corazón. Regenta una peluquería canina y, además de sus perros, el gran amor de su vida es su hija Alida, a la que solo puede ver de vez en cuando ya que la custodia de la niña la tiene la madre desde que están divorciados. Marcello es muy querido en el barrio gracias a su carácter; sus vecinos, todos de origen humilde como él, hacen lo que pueden para ir tirando. Uno de sus amigos, Simone, lo hace casi siempre de manera ilícita y esto ocasionará conflictos en el barrio. ¿Cuál será la posición que tome Marcello? Para eso mejor tendréis que ver Dogman.
La relación entre Marcello y Simone es el eje en torno al que gira toda la película; sus características físicas y psicológicas son un total contrapunto. Al igual que en otros aspectos de la vida de Marcello, la película no nos da pistas sobre cómo llegaron a hacerse amigos, ni cual fue la causa del divorcio con su mujer, quizás con el transcurso de la misma puedas sacar algún tipo de conclusión.
Pero Dogman es mucho más que la historia de Marcello, es una parábola sobre nuestra sociedad de clases tan marcada: nos habla del poder, de la sumisión, del bien y del mal, compara al ser humano con los animales (en este caso los perros, parte importante de esta historia) y la verdad no es que no salimos muy bien parados.
Con una excelente fotografía (en la que abundan los tonos ocres) y una gran localización de exteriores, el barrio marginal pasa a ser otro importante personaje del argumento, y nos envuelve en una atmósfera de decadencia y desesperanza de la que parece difícil salir. La banda sonora acompaña y nos mantiene sumergidos en ese opresivo ambiente. Tan solo la relación entre Marcello y los perros que cuida, y ese símbolo de purificación en el que se convierte el mar cuando se va a bucear con su hija, nos da un poco de respiro en este angustioso thriller que te mantendrá pegado a tu asiento hasta el final.
Cual si fuera una película enmarcada dentro de la corriente del neorrealismo italiano, Dogman evoca ese tipo de cine de los años 50, y lo actualiza a los días que vivimos (como podréis comprobar, la sociedad no ha mejorado mucho en los últimos 70 años), convirtiéndose para el que suscribe en una de las mejores propuestas de los últimos tiempos.
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
The guilty
Gustav Möller (2018) – Dinamarca
Quién dijo que hacer cine de calidad es costoso? El joven director danés Gustav Möller nos demuestra con su opera prima The guilty que con escaso presupuesto, mucho ingenio y un buen guión, se puede mantener al espectador pegado a la pantalla y con los ojos y las orejas bien abiertas durante los angustiosos 85 minutos que dura su película.
The guilty nos cuenta la historia de Asger Holm, un policía que ha sido relegado de sus funciones por mala praxis y, mientras está a la espera de juicio, la jefatura lo desplaza como operador telefónico en el servicio de emergencias, una situación y un lugar que considera humillante. Un poco entusiasmado Asger no ve la manera de que pasen las horas para acabar el turno y poder irse de allí; atiende el teléfono con desgana hasta que una noche recibe una llamada de una mujer en apuros. A partir de aquí comienza una carrera contrarreloj para intentar solucionar el problema.
Si bien no existe el efecto sorpresa, puesto que otras películas como por ejemplo la mítica e insuperable La cabina de Antonio Mercero y Jose Luis López Vázquez, o ya en el siglo XXI, Buried, donde veíamos a una persona luchando por sobrevivir en un ataúd, o Locked, que se desarrolla en su totalidad en el interior de un coche, la acción en The guilty se limita a una pequeña oficina telefónica y tiene el acierto de mantener en vilo al espectador sin hacerle falta más que un actor, un teléfono y un ordenador.
También es de resaltar que no se utiliza ningún tipo de banda sonora o efectos musicales para realzar los momentos de tensión en la película. El director maneja con destreza el uso del sonido, que se convierte en protagonista; tendremos que estar muy atentos a lo que escuchamos al otro lado del teléfono. El tono de voz, los ruidos o incluso el silencio nos pueden dar la clave de lo que está pasando. Así que cada espectador tendrá su propia versión de la historia acorde a la información que está recibiendo a través de los sonidos. La imaginación de cada uno de nosotros tendrá que intentar hilar los acontecimientos que se van a ir produciendo sin poder verlos para llegar a una conclusión sobre quién es el culpable.
Conforme la película avance, las situaciones darán vueltas de tuerca, giros inesperados (alguno quizá demasiado forzado) que llevarán al protagonista a tomar decisiones trascendentales mientras que lucha contra sus demonios personales. Muchos conceptos son tratados en The guilty: el sentimiento de culpabilidad, los prejuicios, la fragilidad humana, la redención o el sentido de la justicia. Así que debes intentar resolver este rompecabezas que se va haciendo más y más grande cada vez que vuelve a sonar el teléfono.
Estás avisado, prepárate para esta carrera contrarreloj hecha con recursos mínimos llamada The guilty. No te defraudará.