Regresamos con esta sección en la que aunamos nuestras dos pasiones: el cine y la música. Y que mejor manera de hacerlo que poniendo la música que aparece en C.R.A.Z.Y. una gran película, en la que su director se gastó más del 90 por ciento del presupuesto en pagar derechos de autor para que las canciones que sonaran fueran las originales. Así que aprovechando que llega el parón navideño, y que nuestro Cine Club Delicatessen descansa un par de semanas, os invito a que escuchéis el programa, y por supuesto veáis después la película, que por cierto tiene un gran componente navideño. Aprovecho también para hacer un homenaje al director de la película, Jean-Marc Vallée, que desgraciadamente falleció las pasadas navidades.

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HISTORIA DE UNA CANCIÓN / Wish you were here
Después del éxito masivo con el mítico Dark side of the moon, Pink Floyd volvían al estudio de grabación para producir el disco con más poso de amargura en toda su carrera. El álbum fue titulado como la canción protagonista de nuestra sección de hoy Wish you were here. La totalidad del disco es un homenaje del grupo a Sid Barrett, primer líder de Pink Floyd, que fue apartado de la banda por su compañero Roger Waters, tras ver el estado mental en que se encontraba como consecuencia de sus abusos con el LSD. Al parecer el sentido de culpabilidad de Waters seguía patente años después y él mismo escribió la letra de la canción tomando notas de un antiguo poema que había escrito sobre la pérdida de lucidez mental de su compañero y amigo Sid Barrett.

Además fue toda una novedad y un caso extrañísimo, la colaboración conjunta entre Waters y David Gilmour para componer el tema. Gilmour sacó el riff de la canción en los mismos estudios de Abbey Road en donde estaban grabando el disco. Por cierto, el riff de Wish you were here se parece sospechosamente al de el tema de Van Morrison, Almost Independence Day, que aparece en su disco Saint Dominic’s preview grabado en 1972, tres años antes que Wish you we here. Pero esto no iba a ser todo: en mitad de la grabación del álbum apareció en el estudio un tipo gordo, extraño, con la cabeza rapada, a quien nadie conocía hasta que Roger Waters se dio cuenta de que era un irreconocible Sid Barrett. Este llevaba años desaparecido del mundanal ruido, aislado en su psicótica mente alucinada.
Barrett y Waters llegaron a entablar una conversación, aunque no muy lógica, y tras pasar un rato en el estudio Barrett desapareció sin dejar rastro. No volverían a saber nada de él hasta muchos años después tras conocer su muerte acaecida el año 2006.

El extraño encuentro en el estudio de grabación causó un enorme impacto en el grupo que, aunque ya tenía la mayor parte del material grabado, fue añadiendo algunos guiños de recuerdo por todas las partes del álbum. Pero fue en la canción Wish you were here donde más patente quedó la nostalgia de los tiempos en los que Sid Barrett y Roger Waters juntos vivieron y sintieron las mismas cosas. El tema se convirtió quizás en el single más claro de toda la discografía de Pink Floyd, es una balada semi acústica, emotiva y lastimera que emociona cada vez que la escuchas.

OJALÁ QUE ESTUVIERAS AQUÍ
Así que crees que sabes distinguir
el cielo del infierno
El cielo azul del dolor
¿Sabes distinguir un campo verde
de un frío rail de acero?
¿Una sonrisa de un velo?
¿Crees que puedes distinguir?
¿Consiguieron hacerte cambiar
tus héroes por fantasmas?
¿Cenizas ardientes por árboles?
¿Aire caliente por una brisa fresca?
¿Frío confort por un cambio?
Y ¿cambiaste
un papel principal en la guerra
por un papel protagonista en una jaula?
Ojalá, ojalá que estuvieras aquí.
Sólo éramos dos almas perdidas
que nadan en una pecera
año tras año
Corriendo siempre sobre
el mismo camino
¿Qué hemos encontrado?
Los mismos miedos de siempre
Ojalá que estuvieras aquí.