Emilio Aragón

Emilio Aragón

SALIENDO DEL ARMARIO/ Emilio Aragón

Nuestro vicio musical inconfesable de la sección de hoy es todo un showman, y es que de casta le viene al galgo. Emilio Aragón se familiarizó desde pequeño con el mundo de la televisión, y trabajó junto a su gran y payasa familia en Televisión Española en el programa El gran circo de TVE. Sí, ese que todos llamábamos los «Payasos de la tele», o «los Milikis».
Pronto demostró una gran capacidad cómica y se lanzó a la aventura en esa fantástica serie de sketches de humor llamada Ni en vivo ni en directo, en mi opinión el mejor trabajo de su carrera. En 1991 Emilio Aragón triunfaba por todo lo alto en la televisión, con esmoquin y zapatillas deportivas concretamente, en el por entonces joven canal Telecinco. Su programa VIP destacaba entre la pobre programación de la cadena, donde faltaban de series y programas autoproducidos (actualmente le sobra material,… pero la programación sigue siendo igual de pobre).

VIP Tarde, VIP Guay (para los niños), VIP Noche, la verdad es que Emilio Aragón salía hasta en la sopa, bien flanqueado, eso sí, por las inefables y deslumbrantes Mama Chichos (¡Dios mío, qué país!). Aprovechando el tirón, el polifacético artista, y más polifacético todavía empresario (parece mentira que naciese en Cuba) fue adquiriendo más y más poder económico y mediático, hasta convertirse a día de hoy en el dueño de una de los más importantes grupos de comunicación del país, Globomedia. No contento con eso, se sacó de la manga un disco que impactó nuestros pabellones auditivos durante el verano del 91. El engendro se tituló Te huelen los pies, y en él, Emilio Aragón fue fusilando canción a canción, estándares de viejos temas del rocanrol, canciones de tres acordes a las que el cómico ponía facilonas letras que parecían orientadas al público infantil, con un ligero toque de humor, tan facilón como las letras.

El primer single fue el tema que abrió y dio nombre al disco Te huelen los pies, uno de los estribillos más coreados en piscinas, gimnasios y lugares de trabajo durante la época estival de ese año. También se sumergió en ambientes funkys con el tema Cubatita de ron, toda una apología del alcoholismo. Otro de los temas que salió como single, y en el que fusilaba el riff del Not fade away de los Rolling Stones, fue Yo tengo una bolita, que en mi opinión no se puede cantar con más desgana, pero que cuajó en un sector del por entonces desorientado público musical, (aunque también estilísticamente hablando, andaba un poco perdido). Siguen los plagios sin descanso y con descaro en canciones como 422 de Berlín, Dónde estabas tú, en el que ejerce de Bobby McFerrin, y una pegadiza Hey Mr. Waiter, donde el parecido con el Louie Louie, es más que evidente, pero eso también lo hicieron los Kinks en su día, así que se lo podemos perdonar.

Pero sin duda la canción que le hizo pasar a la posteridad en el mundo de la música fue Cuidado con Paloma, la autentica triunfadora de ese verano. Un tema que ha seguido traspasando generaciones y generaciones, y que nos hablaba de la obsesión que comenzaba a causar furor ya por aquél entonces de hacerse la cirugía estética. Al igual que un implante mamario es imposible sacártelo de dentro (a no ser que seas Anita Obregón ,y vayas volando a 8.000 pies de altura). Después del rotundo triunfo de Te huelen los pies, Emilio Aragón continuó exprimiendo la gallina de los huevos de oro, y sacó dos discos más, Eso Es Así (1992), y Atrapado (1993), en los que erróneamente intentó convertirse en un cantante serio,… cosa que no nos hizo ninguna gracia, sólo se salvó la roquera versión de Susanita. Lo mismo le pasó con su carrera artística, donde tampoco nos hicieron ninguna gracia series como: Médico de familia, Javier ya no vive solo, o Casi perfectos. Pero bueno, eso ya es otra historia…

Share
Sin comentarios »